El pasado 14 de marzo se celebró el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular.
Es un hecho constatado la importancia de la prevención de las enfermedades cardiovasculares así como en las medidas que podemos adoptar para minimizar sus factores de riesgo.
Este tipo de dolencias pueden afectar al corazón y al sistema circulatorio, motores de nuestro organismo. Según la Organización Mundial de la Salud representan la primera causa de muerte a nivel mundial, y son además una de las principales causas de incapacidad temporal laboral.
Alguno de los factores de riesgo asociados a las mismas no se pueden controlar (edad, sexo, raza, historia familiar), pero hay muchos otros que sí.
Si adoptamos un modelo de vida saludable y tomamos alguna de estas recomendaciones podremos reducir la posibilidad de tener una enfermedad del corazón:
- Evitar el consumo de tabaco, ya sea activo o pasivo.
- Llevar una dieta equilibrada, limitando las grasas saturadas, los azúcares y los alimentos ricos en sodio.
- Realizar ejercicio físico regularmente. La actividad física, aunque sea andar media hora diaria, fortalece el corazón y mejora la circulación, ayuda a mantener un peso saludable y a bajar la presión arterial y el colesterol.
- Controlar la presión arterial. Se deben realizar revisiones periódicas y llevar un estilo de vida sano (comer una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, tener un peso saludable, limitar el alcohol, no fumar, controlar el estrés)
- Controlar los niveles de glucosa, las cifras de colesterol y triglicéridos.
- Mantener un peso saludable.
- Controlar la apnea del sueño (interrupción de la respiración mientras se duerme).
- Tener buenos hábitos de sueño. Los adultos necesitan dormir al menos 7 horas por la noche.
- Controlar el estrés, puesto que aumenta la presión arterial. Cuando estamos estresados comemos, bebemos y fumamos más. El ejercicio físico, escuchar música y meditar ayudan a reducir los niveles de estrés.
- Llevar una adecuada salud periodontal. Estudios recientes relacionan las enfermedades del corazón con las de las encías.
La implicación tanto de los empresarios como de los trabajadores es imprescindible para lograr estos objetivos, siendo el entorno de trabajo un escenario idóneo desde el que poder intervenir sobre la salud y el bienestar de las personas.
Desde el Gobierno de Aragón, y a través de La Red Aragonesa de Empresas Saludables, RAES, se impulsa y reconoce a aquellas empresas que integran en su organización la Promoción de la Salud en el Trabajo, buscando un cambio cultural desde la salud de sus trabajadores.
Con pequeñas acciones se pueden obtener grandes logros, que repercutirán de manera directa en la salud de los trabajadores:
- Actividad física: potenciar la actividad física con un coste más reducido de la matrícula en gimnasios de la zona, potenciar el uso de las escaleras, formar equipos deportivos….
- Hábitos alimentarios: charlas de sensibilización, cursos de cocina saludable, fruta para los empleados, vending saludables…
- Negociar seguros privados de salud.
- Disponer de espacios para la auto relajación.
Si estás interesado en formar parte de esta Red puedes ampliar la información desde el siguiente enlace
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